El sueño de educar

"Educar es lo mismo que poner un motor a una barca,hay que medir, pensar, equilibrar y poner todo en marcha...Soñar que ese navío, llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hasta islas lejanas..."Gabriel Celaya

lunes, 17 de diciembre de 2018

Aristóteles y el problema de la Naturaleza

EL PROBLEMA DE LA NATURALEZA
RECORDAMOS:
Sabemos que desde el origen de la filosofía, la naturaleza “physis”, y su explicación ha sido objeto de reflexión (búsqueda del arjé, el origen del universo, la esencia de las cosas..)
Para los griegos la palabra “naturaleza” posee dos grandes acepciones:
-          Naturaleza entendida como la totalidad del universo
-          Naturaleza entendida como “lo que las cosas son”, su esencia, modo de ser permanente de las cosas.

El concepto de Naturaleza está vinculado a los conceptos de necesidad, es decir, que las cosas se rigen por leyes naturales y no por la arbitrariedad (mito); permanencia, que las cosas suceden como tienen que suceder, poseen unas propiedades fijas, una manera de ser constante o permanente; ésta forma de ser constante es denominada esencia, lo que una cosa es a pesar de sus cambios de apariencias o estados (el agua se presentará en estado sólido o líquido, pero siempre es agua). La esencia como modo ser constante es lo que una clase o conjunto de seres poseen de común, de idéntico frente a lo diverso de sus apariencias: seres humanos de diversas razas, culturas, etc, tienen en común, precisamente, que son “seres humanos”.
Por tanto, la esencia es el fundamento de la unidad de las cosas frente a la multiplicidad de sus estados y apariencias, así como frente a la multiplicidad de los individuos que la comparten.
Conocer las cosas será conocer lo que son de verdad, lo que tienen de común y permanente.
Hemos visto hasta ahora como la filosofía griega se desarrolló con el convencimiento de que los sentidos no bastan para proporcionarnos ese conocimiento (Parménides, Platón) ya que nos muestran una multiplicidad de individuos de apariencias y estados cambiantes y accidentales. Es necesario un esfuerzo intelectual, racional, para alcanzar el ser de las cosas.

La búsqueda de lo permanente común está asociada a la convicción de que todo el universo se reduce, en último término, a uno o muy pocos elementos
Tras la crítica aristotélica a la teoría de las ideas de Platón podemos afirmar que la forma de concebir la realidad de Aristóteles se basa en los siguientes supuestos:
a)      No existe otra realidad que los individuos concretos.
b)     La esencia, aquello que hay de permanente en las cosas, [y que por tanto posibilita la ciencia] existe, pero está en las cosas mismas y no fuera de ellas, no está separada.
c)      Las ideas son una elaboración del intelecto humano que no tiene más realidad que la de ser pensada (aunque reflejan fielmente la estructura del Ser).
Aristóteles comienza adoptando una perspectiva analítica: quizás si tratamos de descubrir las clases de seres que existen, podamos también explicar también cómo es posible que la realidad cambie y permanezca


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