El sueño de educar

"Educar es lo mismo que poner un motor a una barca,hay que medir, pensar, equilibrar y poner todo en marcha...Soñar que ese navío, llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hasta islas lejanas..."Gabriel Celaya

lunes, 25 de abril de 2022

Cap12 - Nietzsche - La Aventura del pensamiento

Os dejo el capítulo dedicado a Nietzsche presentado por Fernando Savater.

Cap11 - Karl Marx - La Aventura del Pensamiento

Os dejo el capítulo dedicado al pensamiento de Marx a cargo de Fernando Savater en la serie La aventura del pensamiento.

Materialismo histórico

Según Marx, el pensamiento, las creencias, el arte, las leyes... la cultura toda es un producto histórico. Mejor dicho: es un producto del sistema económico y social de cada cultura y época concreta.
A esta teoría se le llama "materialismo histórico", pues supone que todo lo que produce históricamente el hombre está en función de la base material o económica.

Al sistema económico y social le llaman los marxistas "infraestructura". Esta infraestructura determina con qué fuerzas productivas cuenta una sociedad (con qué materias primas, tierras, fábricas, trabajadores, capital, etc.) y, sobre todo, cómo se relaciona la gente con estas fuerzas productivas (quiénes las poseen, quiénes se limitan a trabajar, cómo se organiza el trabajo...), es decir, cuáles son las clases sociales (propietarios, trabajadores...).

Todos los demás elementos que componen una sociedad (la política, las costumbres, la religión, etc.) dependen, según Marx, de la infraestructura económica y social, y tienen la importante función de legitimar y justificar dicha infraestructura. A estos elementos políticos e ideológicos (costumbres, creencias, ideas, etc.) se les denomina "superestructura".

La superestructura política (el sistema de gobierno, el derecho, la policía, etc.) tiene la función de dar cobertura institucional al orden social y económico, estableciendo las leyes apropiadas para que dicho orden se mantenga.

La superestructura ideológica comprende muchas cosas: la moral y las costumbres, los ritos y fiestas, la educación, el arte, las creencias religiosas, incluso la ciencia... y la filosofía (entendida de cierto modo). Su misión es justificar y convencer a la gente de la validez y necesidad del orden social establecido, desactivando las ideas y conductas contrarias al mismo (ocultando, para ello, las contradicciones y tensiones inherentes a dicho sistema).

En la sociedad feudal, la infraestructura determinaba que la propiedad de las fuerzas productivas (que era, sobre todo, la tierra y los siervos) perteneciera a la nobleza y el alto clero. Las relaciones de producción eran claramente desiguales, de manera que unos pocos (los propietarios de la tierra) vivían del trabajo de otros (los campesinos), dándose así dos clases sociales bien diferenciadas.

En cuanto a la superestructura, la sociedad feudal se caracteriza por la filosofía y la religión cristiana, el arte medieval, la monarquía absoluta y muchos otros... Todos estos elementos servían para justificar y legitimar el modo de producción y el orden social feudalista.



Así, la idea de un Dios único y todopoderoso que gobernaba el mundo servía para justificar la monarquía absoluta (en la que una única persona, el rey, gobernaba a todos). La monarquía imponía leyes que, a su vez, protegían e institucionalizaban la diferencia social entre señores y siervos y el modo de producción imperante. La ideología medieval servía, además, para desactivar las tensiones sociales y evitar rebeliones, inculcando la idea del origen divino de la estructura social y política, y la reparación de las injusticias en "otro mundo" (en el Reino de Dios).



En la sociedad capitalista (que es lo que más interesa a Marx), la propietaria de las fuerzas productivas es la burguesía, y las relaciones de producción son también de dominación y explotación de una clase(los proletarios) por la otra (la burguesía).




Los obreros, dueños tan solo de su fuerza de trabajo, la venden al burgués por una cantidad menor a la de los beneficios que se obtienen de ella (a la diferencia entre el salario y el beneficio que obtiene el burgués le llama Marx "plusvalía").

De otro lado, la ideología burguesa cumple la función de justificar el orden social capitalista y burgués.

(fuente: http://historiadelafilosofiaparacavernicolas.blogspot.com.es/)

martes, 15 de marzo de 2022

Filosofia y publicidad

El anuncio original es de una famosa marca de coches que aprovechó la taquillera saga Crepusculo para desarrollar su campaña publicitaria y ha destacado por ser uno de los mejores de la temporada. Este mismo anuncio publicitario ha sido utilizado para otra campaña con un trasfondo más filosofico....
Espero que os guste. Si quieres verlo, pincha en el siguiente enlace:
Filosofia y publicidad
Fuente: Jesús Palomar

Diario de Kant



Königsberg. 3 de marzo de 1789.


¿Cómo ser bueno? ¿Qué debo hacer? Mi respuesta no deja de sorprender a los que me escuchan, pero no puedo hallar otra. Porque no se trata de lo que debo hacer, sino de lo que debo querer. La moral es asunto de la voluntad, no de las manos o la conducta pública. Lo que importa es el querer, la intención. Ser bueno es tener buena voluntad o intención, querer lo correcto, en lucha perpetua con los deseos e intereses particulares. Solo en ese ámbito del puro querer puede moverme a mis anchas como persona racional, solo allí soy libre, y solo allí puedo darle la forma de lo ideal a mi vida. 


En cuanto salgo al mundo, en cuanto paso de la intención a las acciones, me sumerjo en el engranaje de las causas y los efectos, de los medios y los fines particulares que nada tienen que ver con la libertad y el ideal universal del deber ser. Ahora bien. ¿Quiero esto decir que la moral se reduce a un puro querer ideal sin consecuencias? ¡Eso es absurdo! ¿Pero en qué mundo ha de cumplirse, entonces, ese querer ideal? No, desde luego, en el mundo de los fenómenos que describe la ciencia. ¿Entonces? ¿En cuál?...


El Mundo en sí, el Alma inmortal, Dios… Son las tres grandes ideas de la razón pura. Es imposible conocer o demostrar científicamente todo esto. Pero son supuestos (o, como prefiero llamarlos: “postulados”) necesarios de la razón en su aplicación a la vida moral. Sin ellos, el hecho moral sería racionalmente inexplicable. Si cabe hablar de una “fe racional” es esa fe lo que se precisa para afirmar tales postulados. El retorno de las ideas metafísicas en mi pensamiento no ocurre pues, del lado de la ciencia y el conocimiento (de allí se les expulsó para siempre), sino del lado de mis necesidades racionales como persona. ¡No debe haber otras para un ser en cuanto ser libre y moral! 
















(fuente: http://historiadelafilosofiaparacavernicolas.blogspot.com.es/)

Kant en comic

Hola chicos, aquí os dejo un enlace a un comic que puede ayudaros a entender al gran filósofo ilustrado.
KANT COMIC

lunes, 7 de marzo de 2022

¿Qué es la Ilustración?


• Lo mismo que el Renacimiento, la Ilustración fue un movimiento no sólo filosófico o ideológico, sino cultural en sentido amplio: constituyó un «estado de espíritu» de vasta influencia en la actividad literaria, artística, histórica y religiosa.
• Se extendió y desarrolló a lo largo del s. XVIII, conocido también como siglo de la Ilustración o de las luces. En todos los aspectos de la vida y la actividad humana se hicieron patentes las exigencias de claridad, justificación y fundamentación de las afirmaciones y enunciados.
• Las exigencias de clarificación y racionalidad en la comprensión de la actividad humana ya habían aparecido en otras etapas de la filosofía -sofistas, p. ej.-. Pero en el XVIII se extendió una forma muy peculiar de entender esta actividad clarificadora.
• El movimiento perduró durante un siglo un tuvo amplias repercusiones en diferentes ámbitos culturales, geográficos y socio-políticos, pero resulta inseparable de filósofos como Locke y Hume, quienes anticiparon en buena parte muchos de los ideales ilustrados.
a) Marco histórico, socio-político y geográfico
• La Ilustración se desarrolló al mismo tiempo que las grandes revoluciones liberales-burguesas: la inglesa y la francesa (1789). Fue un factor más en el proceso de lucha contra el Ancien Régime, expresión de la ideología crítica de las clases medias y los ideales liberales de tolerancia en todos los órdenes. Se inició en Inglaterra, arraigó con más fuerza en Francia y desde ahí se extendió hasta Alemania. La actitud ilustrada y su mentalidad racionalista y clarificadora tuvieron poca repercusión en España.
• En Inglaterra, el ambiente social no era especialmente tenso y tuvo un carácter más bien empirista y epistemológico; se centró en el estudio de las ciencias de la naturaleza y en cuestiones sobre la religión, en claro ambiente de libertad y tolerancia.
• En Francia, la tensión social era mayor por la coexistencia de una organización política autoritaria y una clase media burguesa en ascenso. Las cuestiones de orden moral, de derecho político y de progreso histórico son las más relevantes. La Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios será la obra más representativa de la Ilustración francesa, y sus representantes Diderot y D'Alembert. Intentaron difundir las cultura y los conocimientos, proporcionar instrucción e información; crear una opinión crítica y antidogmática; y criticar razonadamente los prejuicios y falsas creencias tradicionales.
• En Alemania, el objetivo fundamental lo constituye el análisis de «la razón» y la idea de conseguir el sistema de principios que garantice un conocimiento cierto sobre la naturaleza, la acción moral y la actividad política. Kant será el principal representante.

b) Características y rasgos de la «razón ilustrada»
Donde mejor se conoce el «espíritu ilustrado» es en su concepto de «razón», que integra los siguientes rasgos:

1. Autonomía de la razón
En uno de sus primeros escritos, es Kant quien mejor resume la actitud intelectual del hombre ilustrado:

«La Ilustración consiste en el hecho por el cual el hombre sale de la minoría de edad. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la ayuda y dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y de ánimo para servirse con independencia de él, sin la ayuda de otros. Sapere aude: ten el valor de usar tu propio entendimiento. He aquí la divisa de la Ilustración».
De este modo expresa Kant el carácter autónomo de la razón en la época ilustrada. Hay una confianza declarada en las fuerzas y recursos de la razón, por lo que se invita a usar de ella con independencia, sin reconocerle otros límites que los impuestos por su propia naturaleza. La estrategia, por tanto, será analizarla y comprobar donde han de situarse tales límites.


2. Los límites de la razón
La razón es una y la misma en todos lo pueblos, culturas, épocas y sociedades; tiene una esencia o naturaleza fija, constante, aunque desarrollable en el tiempo mediante el esfuerzo y el aprendizaje continuos. Lo mismo que existen una leyes físicas esenciales en la naturaleza, se supone que existen una serie de características propias de la actividad racional (naturalismo de la razón ilustrada).

3. Carácter «crítico» de la razón
Para que la razón desarrolle todo su poder e independencia, necesita realizar antes una labor de clarificación sobre qué cosas venían ahogando o restringiendo su funcionamiento autónomo. Los frentes de crítica serán:
• No tanto la ignorancia, que fácilmente puede ser superada, sino más bien los prejuicios, que la ciegan y paralizan.
• No tanto la historia y el pasado, pues sería ilusoria intentar algo así como estrenar el mundo de nuevo, sino contra la tradición, entendida como una carga que la razón se ve obligada a soportar, por el mero hecho de tratarse del pasado. En adelante, se tratará de apropiarse racional y libremente del pasado, buscando enriquecer y mejorar la tradición.
• No tanto contra la legalidad existente, pues la razón reconoce que hay ciertos principios y leyes que deben respetarse para hacer posible la vida social, sino contra la autoridad externa no reconocida ni legitimada por la razón o por su ejercicio responsable y moralmente aceptable. En este sentido, la tradición y el pasado son autoridad, pero también el presente y los representantes políticos actuales, si no se someten al dictamen de la razón.
• No tanto contra la credulidad o los prejuicios sin más, sino contra la superstición y la idolatría, que vienen a ser deformaciones de la verdadera religión. Las críticas no se dirigen, sin más, contra el posible sentido de la idea de Dios o lo divino, sino contra una determinada representación y forma de imponer esa idea de Dios.
Según esto, la Ilustración no conlleva una negación y rechazo simplista de ciertas dimensiones de la realidad y de la actividad humana, sino de modos de entenderlas y llevarlas a la práctica contrarios a las exigencias de clarificación racional. La razón ilustrada es tolerante y, según Voltairela tolerancia es el patrimonio de la razón.

4. Carácter analítico de la razón
La razón no sólo tiene una esencia o naturaleza a descubrir, sino que es el «organon» o mejor instrumento que tenemos para conocer, interpretar el mundo y ejercer la crítica. Desde la ilustración en adelante, se entenderá que la característica fundamental de la razón es su modo analítico de proceder. Es decir: frente a una razón preñada de contenidos -concepción racionalista de la razón, con sus ideas innatas como contenidos más firmes y verdaderos; su modo deductivo de proceder para conocer desde sí misma toda la realidad; y su funcionamiento sistemático y deductivo- surge la concepción racionalista de la razón, cuyos rasgos básicos son:

• Capacidad de adquirir conocimiento mediante la referencia a la experiencia y a lo empírico;
• Capacidad de analizar los empírico intentando buscar la ley que nos permite relacionar lo empírico con lo racional.

5. Secularización de la razón


Frente a la concepción racionalista de la razón, cuyo último fundamento era teológico y donde su correcto funcionamiento venía garantizado en última instancia por la existencia de un Dios bueno y veraz (Descartes, Locke), gracias al cual era posible incluso un uso trascendente de la razón -para mostrar la existencia de Dios y del mundo exterior-, la Ilustración tiene una idea secularizada de la razón.
La Ilustración rompe el equilibrio existente hasta entonces entre fe y razón, terminando por reducir los contenidos de fe a verdades racionales, y exigía, además, una total y progresiva desacralización de todas las actividades humanas.
Lo más importante de esta secularización no está en el rechazo de las cuestiones propiamente teológicas o religiosas, sino en la proyección de las grandes cuestiones del pensamiento teológico en esquemas e interpretaciones de otro orden, con menos tintes religiosos y en un lenguaje muy diferente al tradicional.

 La concepción religioso teológica del mundo se fundamentaba sobre la relación hombre-Dios; Dios constituye el centro, origen y sentido del mundo (teocentrismo); el sentido de la humanidad y de la historia es establecido y regido por Dios (providencia); y el destino último del hombre y de la historia es la salvación sobrenatural y la vida eterna, con ayuda de la gracia de Dios (redención).
• La razón secularizada reinterpreta y modifica estas cuestiones, pero las mantiene. Frente al teocentrismo, «fisiocentrismo»: la naturaleza constituye el centro y punto de referencia. Se pasa ahora a tener fe en lo natural. Frente al «providencialismo divino», se cree ahora en el progreso continuo e ilimitado de la razón y de la sociedad humana. Y frente al redención sobrenatural, se confía más en la redención que el mismo hombre debe procurarse mediante su trabajo y esfuerzo por vencer las circunstancias desfavorables de la historia. La historia y la sociedad aparecen ahora como el marco y horizonte de salvación.
Por tanto, las grandes cuestiones de la Ilustración son:


a) La naturaleza física y el conocimiento de sus leyes, para poder dominarla;
b) La religión y el sentido de la fe, de la idea de Dios (deísmo y religión natural);
c) La sociedad y la historia, la organización racional de la sociedad y de la convivencia política; la consecución de un progreso histórico conforme a las exigencias de la razón.
d) La exigencia de clarificación racional en todos los aspectos de la vida.

Fuente: http://www.mercaba.org/


Aquí podemos descargar el texto con algunas indicaciones para orientarnos.

Para saber más puedes ir a esta página

miércoles, 19 de enero de 2022

¿Qué es la Filosofía medieval cristiana?


Llamamos filosofía medieval al pensamiento elaborado en Europa y su entorno más cercano durante la Edad Media (pero con raíces en la época helenístico-romana) y que está fundamentalmente ligado a la teología cristiana y la reinterpretación, en clave teológica, del pensamiento griego (sobre todo de Platón y Aristóteles). Desde la elaboración de los evangelios, la patrística y hasta la escolástica más tardía, la labor de los “teólogos-filósofos” cristianos consiste en dotar al cristianismo de una doctrina intelectual que le sirviera de apoyo adoptando (y adaptando) para ello la terminología y las ideas de la filosofía pagana, sobre todo el neoplatonismo y el aristotelismo que llega a Europa, a través de los filósofos árabes, durante el s.XII. La filosofía medieval trata los asuntos ontológicos, epistemológicos, éticos o políticos, característicos de la filosofía, a través del lenguaje y los problemas doctrinales del cristianismo, y llega a elaborar teorías intelectuales sumamente elaboradas (como las de Agustín de Hipona, Tomás de Aquino o Guillermo de Occam, entre muchos otros). De entre los asuntos más comúnmente tratados durante este largo periodo, destacamos: el argumento ontológico, la distinción esencia y existencia (demostración de la existencia de Dios),  el problema de la relación entre fe y razón, y las relaciones entre la Iglesia y el Estado. 


Fuente Vicente

Temas centrales de la filosofía medieval y etapas.


Durante el largo periodo en el que se desarrolló el pensamiento medieval destacamos lo siguiente: 

- Pérdida y posterior recuperación de la cultura antigua.

- Progresivas síntesis entre pensamiento griego y cristiano. Primero con Platón y posteriormente con Aristóteles. 

- Relación entre fe y razón, filosofía y religión. 

- El problema de los universales. Qué es y qué realidad se le asigna a lo que en Platón eran las Ideas y en Aristóteles las esencias (substancias segundas). 

- Conflicto entre el poder temporal y el religioso. Conflicto de las investiduras

1 Etapas de formación del pensamiento cristiano. 

Hasta el siglo II d. C. los cristianos sólo contaban con una serie de escritos, destinados a los fieles, conocidos con el nombre de Nuevo Testamento. La finalidad de estos escritos era, primeramente, la de dar un mayor conocimiento de la figura de Cristo y de los apóstoles, y posteriormente la de exponer o aclarar las diversas cuestiones doctrinales. Para redactarlos se utilizan los mismos términos y géneros utilizados por las diversas escuelas filosóficas. 

A lo largo de los tres siglos finales del Imperio Romano el cristianismo se va convirtiendo en una fuerza fundamental. Este desarrollo tendrá diversas fases, que van desde los escritos de defensa del cristianismo hasta la elaboración de un pensamiento, a partir de los elementos o temas tomados del pensamiento anterior como de aportaciones propias del cristianismo. 

La llamada filosofía cristiana es, por tanto, el resultado de un largo proceso de formación que dividimos en etapas: 

La Apologética nace como consecuencia de las persecuciones y los enfrentamientos ideológicos surgen las apologías que son alegatos jurídicos en defensa del cristianismo, defender en un imperio pagano el reconocimiento de la fe cristiana.
La Patrística. La necesidad de exponer la doctrina cristiana que sigue al reconocimiento del cristianismo (Edicto de Milán del 313) y la lucha contra las herejías (gnosticismo, arrianismo, maniqueísmo,...) dará lugar a la producción de una extensa literatura de escritos doctrinales que se conoce con el nombre de la patrística. Sus autores son llamados los Padres de la Iglesia.


Su representante más destacado, Agustín de Hipona (354-430 d.C.), elabora un pensamiento cristiano de fuerte raíz platónica y neoplatónica que predominará y dará la pauta hasta el siglo XIII, 

La Escolástica. 
Se desarrolla de los siglos IX al XIV. Se busca proteger y transmitir el credo cristiano para más adelante debatirlo. Hay distintas etapas:


Para contrarrestar las ideas paganas y heréticas, y difundir su doctrina se fundan, por parte de las distintas órdenes religiosas, las escuelas monacales y catedralicias. 

Respecto a la teoría del conocimiento (ontología) y el conflicto entre fe y razón defienden la subordinación de la razón a la fe.

Por otro lado, en cuanto a la metafísica y los universales asumen el realismo platónico, que las ideas o esencias son interpretadas con existencia independiente y separada. Ahora son el modelo que sigue Dios en el momento de la creación, las Ideas en la mente divina.

Desarrollo y apogeo (XI-XIII)


Se crean las Universidades. 

El pensamiento en occidente hasta el siglo XIII estaba dominado absolutamente por la filosofía cristiana de inspiración platónica, debida, básicamente, a la influencia del agustinismo. Había un casi total desconocimiento de Aristóteles - sólo algo de su lógica, pero nada de su metafísica, física, antropología o teología-.


No ocurría lo mismo en oriente o en el mundo árabe, en esas culturas había un momento de gran esplendor cultural. En ellas se había conservado y recuperado la cultura antigua. Los árabes habían traducido del sirio a Aristóteles así como los comentarios que a sus obras habían hecho los comentaristas griegos, en su mayoría platónicos. Averroes, un filósofo hispano-musulmán, intentará recuperar el Aristóteles original depurándolo de las contaminaciones neoplatonizantes que tenía. A través de la Escuela de traductores de Toledo toda esta filosofía llegará a las universidades causando un gran impacto.

El florecimiento escolástico ofrece una gran variedad y diversidad de puntos de vista y tiene sus raíces en los dos siglos que le preceden -se debe tanto a los cambios sociales citados como al uso cada vez mayor de la retórica y la dialéctica que se realizaba a través de las disputatio-.

Destacamos: 


Son el grupo más conservador en estos momentos. Reciben la influencia mística e idealista de Francisco de Asís. Seguidores del agustinismo recelan de todo lo que suene a intelectual y racional defendiendo la iluminación como modo único de conocimiento.
b) El averroísmo latino.
Son los más polémicos y progresistas, y por ello los más perseguidos por los que vigilan la ortodoxia en la Iglesia. Sus tesis serán condenadas y prohibidas. Se basan en la filosofía de Aristóteles que obtienen de las traducciones de Averroes. Defenderán la teoría de la doble verdad, en un intento de justificar la independencia de la razón frente a la fe. Si la fe y la razón se contradicen admiten que ambas conclusiones son ciertas: la verdad del creyente y la verdad del filósofo. 

c) Tomás de Aquino.

Defiende una postura intermedia y ecléctica. Realiza una imaginativa síntesis entre el pensamiento de Aristóteles y el pensamiento cristiano.

Su objetivo: era elaborar un sistema teológico-filosófico que conciliara la autoridad del filósofo con la teología cristiana. Según Tomás de Aquino las incompatibilidades que habían surgido entre estos dos pensamientos se debían a errores provocados por las interpretaciones de Aristóteles realizadas por Averroes y sus seguidores.

a) Conflicto entre fe y razón: búsqueda del equilibrio.


El objetivo final de todo conocimiento es Dios: a él llegamos a través de la revelación, pero también mediante la razón, que por su propio esfuerzo puede acercarse, sobre todo a través del conocimiento de las cosas, hasta Dios como fuente de esos seres.

No hay dos verdades sino una única verdad a la que se puede acceder por caminos distintos pero convergentes. La teología sirve de norma negativa a la filosofía. O bien le advierte que el método racional ha sido mal usado puesto que ha llegado a falsas afirmaciones, o bien, que ha entrado en un campo -reservado a la teología- en el que no es posible el argumento racional y sólo la revelación proporciona un conocimiento adecuado -hace referencia a los misterios-.

Si bien se busca un equilibrio, éste sigue decantándose hacia la fe: la verdad racional no contraría a la verdad de la fe cristiana.

Crisis XIV-XV 

Se viven situaciones históricas terribles: la peste, la guerra de los cien años,... Se desmoronan las estructuras político-religiosas del medievo cristiano. De una parte el Imperio se fragmenta en multitud de Estados y principados que reclaman su propia soberanía; por otra parte también se divide la Iglesia con lo que se denomina el Cisma de Occidente, y se acentúa el conflicto entre el poder político y el religioso. 

Además se abandona todo intento de racionalizar la fe, es decir, se reconoce que la razón es una vía diferente de conocimiento que la fe. Muchos teólogos llegan al convencimiento de que la fe se degrada al quererse apoyar en la filosofía, y por ello se abandonan los intentos de síntesis entre filosofía y teología como el de Tomás de Aquino.
La experiencia como modo de conocimiento va obteniendo cada vez más importancia en detrimento del valor tradicionalmente atribuido a la deducción y a la autoridad, hecho que contribuirá decisivamente al avance logrado por la ciencia moderna.
El siglo XIV se caracterizará por el misticismo en lo religioso y el criticismo en lo filosófico.

Adaptación. Fuente: José Vidal González Barredo

Presentación pensamiento Sto Tomás

Sto Tomás